Mirá

Las sabanas blancas con olor a desinfectante,
Si, una vez mas, estamos en una habitación de hotel.
Un permitido de las cinco de la tarde de un día de semana,
Nos lo merecemos, además, era mi cumpleaños.
Pero no vine para hablar de eso,
Sino de esto otro:
El ensamblaje es perfecto,
Yo lo veo, vos lo decís, el espejo lo muestra,
Tu cuerpo pegado al mío:
Tus rodillas se hunden en el colchón,
Apoyas las palmas de las manos y te hundís un poco mas,
Te abrís, para que yo me arrodille atrás tuyo,
Y de un golpe te pego contra mi,
Hay una gota de aire que no se atreve a pasar entre nosotras,
Me acuesto sobre tu espalda,
Te beso el hombro, te acaricio sin permiso,
Te recorro sin camino con mis manos,
El olor de tu piel sube hasta mi nariz,
Te percibo excitada,
Te sé llena de placer,
Te doy mi energía, te doy el amor,
Resbalo por tu espina dorsal hasta tu cadera,
Te abrís y me tenes entre tus piernas,
Me pedís que vuelva, y vuelvo a besarte el cuello,
A mirarte en el espejo que nos mira,
Pegadas, cada hueso tuyo articulado con uno mío,
Cada beso con su espacio,
La piel hecha camino y borde,
Tus limites desdibujados con los míos,
Todo de un mismo color…
La imagen perfecta, la foto que todo lo dice, que todo lo resume….

Amarte mi amor, estoy hecha para amarte.